Laura

“¿Por qué lastimó a mi hija y a mi nieta?”

Por: Perla Blas

Una semana antes de que Jesús asesinara a Laura Angélica, su familia y amistades le organizaron un baby shower. Ella junto con su madre y hermanos, ya estaban preparando todo para la llegada de Lucía. A plena luz del día, el 22 de febrero de 2019, Jesús ingresó al departamento de la señora Sandra Sánchez e hirió de varias cuchilladas y degolló a su hija de 17 años. Él intentó huir, pero los vecinos se dieron cuenta cuando salió del departamento y lo persiguieron hasta que lograron detenerlo.

“Hasta que no te pasa a ti te das cuenta de todo lo que está pasando. Es increíble, antes yo no escuchaba ningún caso o lo veía en la televisión y no ponía atención y a partir de lo que pasó con mi hija, diario escucho noticias sobre lo mismo. No soy solo yo, hay más casos aquí en Aguascalientes”, comparte Sandra Sánchez.

En mayo de 2018, Laura, de entonces 16 años, comenzó a trabajar como mesera en un restaurante y ahí conoció a Jesús, porque fue a comer con toda su familia. Intercambiaron teléfonos y al poco tiempo empezaron a salir. Ella le platicó a su mamá: solo le mencionó el nombre y le mostró una fotografía de Facebook.

Laura decidió trabajar para poder seguir pagando la preparatoria, la cual estaba muy cerca del restaurante. Ella quería seguir estudiando e ir a la universidad. Su mamá la recuerda como una joven extrovertida, a la que le gustaba bailar y estudiar, que era muy risueña: “ella no se daba por vencida ante nada”.

Al poco tiempo de salir con él, Laura se enteró de que estaba embarazada y para asegurarse fue en compañía de una amiga a un laboratorio de análisis clínicos. Le avisó a Jesús, quien pidió que le enviaran los resultados a su correo electrónico, mientras Laura acudió en persona al laboratorio.

Él fue contundente con su respuesta: no quería que Laura tuviera al bebé. Le ofreció ir a la Ciudad de México a practicarse un aborto o comprarle pastillas para abortar. Por el contrario, Laura le pidió que ambos fueran a hablar con su mamá y decidió que sí quería tener al bebé.

Jesús nunca habló con la señora Sandra. Entre la joven pareja hicieron un acuerdo de seguir en comunicación solamente para que él le depositara dinero. Él dijo que la apoyaría con algunas cosas y que, tal vez en su momento, él le diría a sus papás.

“Hasta que no te pasa a ti te das cuenta de todo lo que está pasando”

El feminicida de Laura, que actualmente tiene 23 años, era estudiante de gastronomía en la Universidad Cuauhtémoc en Aguascalientes y su familia tiene negocios relacionados con el transporte. Él le expresó a Laura que no quería tener un bebé, porque temía que sus padres le quitaran los privilegios con los que contaba.

Para no verse y mantener la situación en cierta secrecía, acordaron que él le depositaría dinero en un Oxxo —le mandaba 200 pesos por semana— pero como Laura era menor de edad no tenía una identificación y era su mamá quien recogía el dinero. Sandra se encontraba molesta por la situación y porque él no quería al bebé, pero cuando se enteraron de que sería una niña fue motivo de alegría y no se enfocaron en que Jesús no se quisiera responsabilizar. Entre madre e hija, eligieron el nombre para la nueva integrante de la familia: Lucía.

Sandra relata que una amiga y compañera de trabajo de Laura, quien supo toda la historia desde que ellos se conocieron hasta acompañarla al laboratorio, fue testigo del maltrato psicológico que él ejercía sobre ella.

“Tienes que venir, porque le hicieron algo a Laura”

Al mediodía del viernes 22 de febrero de 2019, la señora Sandra recibió una llamada de la encargada de la farmacia que se encuentra debajo de su departamento. Era una voz que gritaba y lloraba. Sandra no le entendía. “Entonces pensé que algo le había pasado a Laura, porque no me contestaba el teléfono. Y después me volvieron a llamar y me dijeron, “tienes que venir, porque le hicieron algo a Laura”.

Como estaba a pocas semanas de dar a luz, Sandra pensó que se trataba de algo relacionado con los dolores de parto y, entonces, uno de sus compañeros de trabajo la llevó a su casa.

“Cuando llegué, ya estaba la zona acordonada por la policía municipal, la ministerial, los forenses. Yo les decía a los policías que me dejaran entrar y me decían que no. Como había ambulancias, yo pensé que se habían llevado a Laura al hospital, porque se había puesto mal. Entonces, por dichos de una señora que estaba ahí, me dijo, ‘ya agarraron al que mató a su hija’. Hasta ese momento, yo me enteré lo que le habían hecho a mi hija”, recuerda Sandra con la voz entrecortada.

Los policías le mostraron una fotografía de la persona que estaba detenida y le preguntaron si lo conocía. Ella contestó que no, porque se veía muy diferente a la única foto que ella había visto de Jesús en Facebook. Pero cuando un policía le pidió a un compañero los datos del detenido, escuchó el nombre y dijo: “Él es el papá de Lucía”, y ahí se dio cuenta de que él la había asesinado.

“Ya agarraron al que mató a su hija”

Sandra cuenta, sin querer entrar en detalles, que se especuló mucho sobre el caso en los medios locales. “Los periódicos amarillistas, luego, luego, llegaron; dijeron que la habían apuñalado 20 veces y otras cosas muy fuertes”. “En algunas notas decían que yo presionaba para que él mantuviera a Laura y jamás, yo nunca tuve contacto con él”. Sandra conoció a los papás de Jesús en las audiencias: nunca han cruzado palabra.

El Observatorio de Violencia Social y Género de Aguascalientes, la ha acompañado junto con su familia en el proceso legal y de apoyo psicológico. Algo que destaca es que todas las autoridades involucradas: desde policías, ministerio público y forense, le explicaron a detalle cuáles eran los pasos que tenía que seguir y considera que hasta el momento se ha hecho bien el trabajo de investigación. Pero el poder económico de la familia de Jesús sí ha influido para alargar el proceso y dictar sentencia.

La mamá de Laura, relata que a 3 días de la audiencia para dictar sentencia a Jesús —en julio de 2020— le llamaron para avisarle que se suspendía y que se había interpuesto un amparo. El recurso le fue concedido porque su defensa detectó un error del juez, quien asentó que los jóvenes trabajaban juntos, en lugar de establecer que ella lo conoció en su lugar de trabajo. Además, la mamá de Laura cuenta que la familia de Jesús cambió de abogado, situación que a ella y a su defensa del Observatorio causó sorpresa, porque se trataba de Julio Serna Ventura. Él está al frente de un prestigioso despacho y es conocido por defender al exgobernador de Aguascalientes, Luis Fernando Reynoso Femant quien, entre 2014 y 2017, estuvo acusado de malversación de fondos públicos, defraudación fiscal y uso indebido del servicio público.

...el poder económico de la familia de Jesús sí ha influido para alargar el proceso y dictar sentencia.

Los abogados de Sandra piden que el caso de su hija se castigue como feminicidio y aborto doloso: por el primer delito son 65 años y por el segundo, 25. “Como todas las mamás que estamos pasando por esto, espero que se haga justicia, no solamente por mi hija, que se castigue como debe de ser”. Hasta el momento —enero 2021— el caso de Laura se encuentra estancado, debido al amparo interpuesto por la defensa de Jesús y a la situación de pandemia que mantiene a los juzgados en suspensión.

En 2007, se tipificó el delito de feminicidio en Aguascalientes. Sin embargo, fue hasta diciembre de 2018 cuando se dictó por primera vez en el estado una sentencia por feminicidio —26 años de prisión— por el caso de Salvador Valle, quien asesinó a su exesposa de varias puñaladas en abril de 2017.

 

“...yo quiero hablar con él, no sé si me va a decir por qué lo hizo, pero necesito preguntárselo, ¿Por qué lastimó a mi hija y a mi nieta?”

Desde aquel febrero de 2019, Sandra espera que se dicte sentencia por el feminicidio de su hija y de su nieta. Considera que es necesario que el gobierno, a quienes nombra como  “la gente de hasta arriba”, se involucre y llama a que desde casa se refuercen los valores, para que los hombres aprendan que no deben maltratar a las mujeres y que las mujeres no permitan que se les maltrate por ningún motivo.

Sandra comparte que una de sus peticiones cuando se dicte sentencia es hablar con Jesús: “yo quiero hablar con él, no sé si me va a decir por qué lo hizo, pero necesito preguntárselo, ¿Por qué lastimó a mi hija y a mi nieta?”.