Feminicidios frente a un discurso contradictorio del presidente de México y un contexto violento

Por: Norma Patricia Ramírez

“Con su permiso, señor presidente”. Andrés Manuel López Obrador tomó protesta como presidente el 1 de diciembre de 2018 y en su discurso declaró 45 promesas. Aunque contempló entre ellas el combate a la inseguridad y la violencia, en ninguna figuró de manera específica la atención a la violencia contra las mujeres y el feminicidio.

Entre sus primeros compromisos, estuvo contar con un Plan Nacional de Paz y Seguridad, así como con estrategias para que la Guardia Nacional pudiera frenar la violencia. Como se observa en el monitoreo de medios realizado para este reportaje y en las historias de vida, en México la violencia se manifiesta con una saña particular hacia las mujeres desde las primeras etapas de su vida: el feminicidio es la expresión máxima de misoginia.

Andrés Manuel López Obrador anunció el 22 de agosto de 2019 que el Gobierno Federal contaba con un plan de acción contra los feminicidios, sin dar más detalles de en qué consistía. Mencionó, además, que durante su gobierno se daría primordial protección a la mujer ante la violencia de género.

A su vez, con la creación de la Guardia Nacional y junto con el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, dijo que se trabajaría en generar una estrategia específica para erradicar el feminicidio. Dos meses después, matizó su discurso: “este plan consistiría en la investigación y prevención del feminicidio”.

Luego, el 21 de noviembre de 2019, durante la firma del Acuerdo de Igualdad entre mujeres y hombres en Palacio Nacional, el presidente de México aseguró que no habría un gobierno machista: “no vamos a apostar por la desigualdad vamos a garantizar derechos como están establecidos en las leyes, en la Constitución y no habrá machismo”.

Sin embargo, este discurso mostraría sus flaquezas tres meses después, con el feminicidio de Ingrid Escamilla. El domingo 09 de febrero del 2020, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que detuvo al asesino de la joven de 25 años de edad.

La saña y la crueldad del feminicidio resonaron a nivel nacional e internacional, debido a la rápida filtración de las fotografías explícitas del crimen en redes sociales y en algunos medios de comunicación. La historia de Ingrid y su revictimización por la difusión de estas imágenes, fue causa de varias manifestaciones de grupos feministas en varias ciudades del país.

El feminicidio de Ingrid compartía la agenda en los medios con una noticia contrastante: la Fiscalía General de la República había propuesto a la Cámara de Diputados desaparecer el delito de feminicidio del Código Penal Federal y homologarlo como homicidio doloso.

Sobre esto fue cuestionado Andrés Manuel López Obrador el 10 de febrero de 2020. Era una conferencia matutina, en la que daba a conocer la procedencia de los premios que se entregarían para la rifa del avión presidencial. Pero entre las voces acostumbradas de la prensa e invitados —“señor presidente”, “gracias, señor presidente”, “con su permiso, señor presidente”— irrumpió la pregunta insistente acerca de la propuesta del fiscal Alejandro Gertz Manero.

El presidente contestó: «Me van a voltear el sentido de esta conferencia, pues no me gusta eso, no quiero que los feminicidios opaquen la rifa». Momentos después se disculpó: “la verdad, ofrezco disculpas por decir, sí es importante lo del feminicidio, o sea, pero ya estoy viendo cómo esa va a ser la nota, el feminicidio. Y no, porque fue una manipulación». Sus declaraciones encendieron la molestia de grupos feministas y ciudadanos que exigieron al presidente una disculpa pública.

Pocos días después, el 14 jueves de febrero, López Obrador, se pronunció en la conferencia matutina sobre el tema de los feminicidios al anunciar un decálogo personal:

1- Estoy en contra de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

2- Se debe proteger la vida de hombres y mujeres, de todos los seres humanos.

3- Es una cobardía agredir a la mujer.

4- El machismo es un anacronismo, un acto de brutalidad.

5- Se tiene que respetar a las mujeres.

6- No agresiones a mujeres.

7- No a crímenes de odio contra mujeres.

8- Castigo a los responsables de violencias contra mujeres.

9- El gobierno que represento se va a ocupar siempre de garantizar la seguridad de las mujeres.

10- Vamos a garantizar la paz y la tranquilidad en México.

Las críticas en redes sociales acerca de la ausencia de medidas concretas en ese decálogo, hicieron que la Secretaría de Gobernación quitara la lista de su cuenta oficial de Twitter. Al cierre de este reportaje, no había seguimiento o planes de acción derivados de ese decálogo.

“Yo tengo mi conciencia tranquila”, —dijo el 17 de febrero de 2020, una vez más en la conferencia matutina— “porque trabajo todos los días para garantizar la paz y la tranquilidad del país”. En el mismo espacio, también aseguró que el neoliberalismo era el verdadero culpable de que la violencia creciera, pues fomentaba la descomposición social.

De forma paralela, los medios daban extensa cobertura al caso de la niña Fátima Cecilia de 7 años de edad, a quien reportaron como desaparecida el 11 de febrero del 2020, en Xochimilco, Ciudad de México. Encontraron su cuerpo el 16 de febrero en calles de Tláhuac, envuelto en una bolsa negra de plástico: había sufrido violencia sexual y tortura.

“Se miden los homicidios, pero no se mide el grado de descomposición social que produjo el modelo neoliberal”, declaró López Obrador, y señaló que crímenes como el de Fátima tienen que ver con odio, problemas sociales y familiares. Y, en ese momento, llamó a grupos feministas a no realizar pintas en paredes, ni maltratar el patrimonio y mobiliario público, asegurando que dentro del movimiento se encontraban infiltradas de grupos de derecha oportunistas que deseaban sacar ventaja de la situación para desprestigiar el movimiento.

En ese contexto, el domingo 8 de marzo de 2020, Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres salieron a las calles de la Ciudad de México y del interior de la República a manifestarse en contra del feminicidio y todas las formas de violencia contra las mujeres: el llamado al presidente para voltear a ver la problemática fue la constante.

El tema volvió a tener presencia en las conferencias matutinas debido al confinamiento en los hogares mexicanos por la Covid 19. En los primeros meses de encierro, entre marzo, abril y mayo del 2020, López Obrador declaró que la pandemia ayudaría a fomentar la unidad en las familias. Sin embargo, la violencia contra las mujeres y los feminicidios no pararon, por el contrario, se comprobó que sus hogares son uno de los principales focos rojos para ellas.

El presidente fue cuestionado en algunas ocasiones sobre el aumento en el número de llamadas de mujeres denunciando violencia durante el confinamiento. Él se limitó a contestar que con amor y cariño se evitarían los feminicidios y esas situaciones en los hogares mexicanos.

Para el 25 de noviembre de 2020, en el Día Internacional de la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres, ante la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el presidente aseveró que las causas del feminicidio y los homicidios son los mismos. Una reportera preguntó: “¿Usted considera que las causas de un homicidio son las mismas que las de un feminicidio?”. Contestó: “En general, sí; porque ha habido mucha desintegración en las familias, mucha pérdida de valores, porque la violencia contra las mujeres, pues sí tiene que ver desde luego con el machismo, pero también con las condiciones de pobreza, y de marginación y desigualdad”.

Ante este mismo cuestionamiento, Olga Sánchez Cordero discrepó: “ Las causas del feminicidio, concretamente, no son las mismas de un homicidio violento en contra de una mujer. Eso es lo que estamos atendiendo todos los días”.

error: